A petición de nuestros asociados, hoy analizamos la Comunicación No Verbal del Presidente del Real Madrid, en las declaraciones sobre Mourinho
La Comunicación No Verbal de la comparecencia del presidente
del Real Madrid para desmentir el
ultimátum a Mourinho muestra claramente que se ha echado para atrás. Los gestos
no mienten. Así podemos asegurar que alguien le ha sugerido prescindir del
técnico.
A Florentino Pérez en su intervención, le vemos rígido,
serio y que se siente obligado a dar explicaciones para mantener la buena
marcha del Club. Antes de comenzar a hablar, inspira fuertemente aire, propio
del que siente angustiado, presionado por los nervios.
FALTA DE EQUILIBRIO CORPORAL
El surco nasogeniano, es decir, las arrugas que se producen
a ambos lados de la nariz y que llegan
hasta la boca, aparece muy marcado haciendo que la comisura de sus labios caiga
hacia abajo, típico de los estados depresivos. Toda su intervención ha estado
marcada por la lectura de un guión. Al comenzar a leer, baja la cabeza más de
lo normal y arquea sus cejas, como muestra de sumisión y sorpresa.
Enseguida, para coger ritmo y continuar, se echa para atrás
y mantiene un notable balanceo corporal. Esto quiere decir que parte de lo que
se ha filtrado a la prensa es verdad y esto le hace sentir que el Real se puede
desestabilizar, lo que nos manifiesta claramente con la expresión corporal.
SIN ROTUNDIDAD
Cuando habla del respeto que siente por la prensa, relaja la
tensión de su rostro, convencido que el guiño que les estaba haciendo tendría
un resultado satisfactorio, como ha sido. Hoy casi todos los medios deportivos
y secciones especializadas en los diarios nacionales señalan que “es falso el
ultimátum a Mou!”.
También es de destacar en su lenguaje paraverbal, el tono de
voz bajo, propio del que se siente intimidado e inseguro y que no se siente con
fortaleza suficiente para desmentir con rotundidad y firmeza. Evidentemente, al
Sr. Florentino Pérez le han traicionado las emociones. Le aconsejaría buscar un
entrenador o entrenadora pero a nivel personal, para controlar sus gestos que tanto hablan.
Sara Dobarro
