El restaurante Asian Café, empresa asociada a AEGARE, recientemente, es un establecimiento que ya tiene una trayectoria consolidada de más de diez años de actividad. Se trata de un periodo de tiempo suficiente como para plantearse incorporar alguna novedad a su oferta gastronómica, aunque sin romper con el trabajo anterior. Así se lo han propuesto Ramón Luque y Silvia Lumbier, sus propietarios.
Aunque han asumido algún pequeño cambio, su cocina sigue siendo cercana, muy reconocible, bastante alejada de la idea de restaurante asiático que puede sugerir el nombre del local. Eso sí, la paz que transmiten budas, geishas y la relajante música de fondo, no se ha modificado. En ese sentido, se puede etiquetar como un establecimiento de curiosos contrastes.
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