Fue durante años la marca de la comunidad autónoma fuera de sus fronteras. Nació en el primer gobierno de Fraga y marcó historia como firma para promover y potenciar productos de calidad. Pero con el paso de los años se fue deshidratando y su presencia en los circuitos comerciales y promocionales quedó reducida a poco más de una presencia institucional. Es la etiqueta Galicia Calidade.
El bipartito intentó revitalizarla y ahora también es el propósito de la actual Xunta, que en Consello abordó la estrategia para devolver el lustre a la marca con su relanzamiento para convertirla en la imagen global de la economía de Galicia.
La marca volverá a lucir en toda las ferias nacionales e internacionales y misiones comerciales de la Xunta en el extranjero y bajo la misma firma, se refuerza la unidad de acción y se aumenta la capacidad de negociación en los canales de distribución. Pero lo primero es dotar de músculo al distintivo, por lo que podrán adherirse a la marca los productos que ya tienen otros sellos de calidad, como los 33 de denominaciones de origen y de identificaciones geográficas protegidas, así como los que acrediten su procedencia ecológica o pesquera. En cuanto al sector servicios, se facilitará el acceso a Galicia Calidade a los que dispongan de la "Q" de calidad o que acrediten el cumplimiento de normas ISO.
Fuente: La Opinión de A Coruña
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