La segunda jornada de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week tuvo ayer un marcado acento gallego con la presentación de las propuestas de un veterano, Roberto Verino, y de una joven promesa, María Barros.
El diseñador ourensano -el único hasta ahora que fue despedido con varias ovaciones del público- ha basado su colección "Luxury Connection" en el convencimiento de que su deber como diseñador ante el desánimo y la caída del consumo por la crisis es hacer prendas de "gran calidad" que sean una "inversión y no un gasto" y que, además, tengan la capacidad de generar "ilusión" en el cliente.
Así la colección está inspirada en el brillo y alegría de los años 20 y 70, dos etapas marcadas por un fuerte optimismo, que es lo que Verino quiere transmitir. Y lo hizo con un sentido del ritmo y de la escenografía muy acertado. Con esta clave en mente ha ofrecido una colección variada y "apetecible", destinada a un hombre y una mujer seguros de sí mismos a los que quiere "hacer felices" con su propuesta para el próximo otoño-invierno.
Fuente: Faro de Vigo
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